¿POR QUÉ NOS CUESTA SANAR LA CULPA?

La culpa es una energía de muy baja frecuencia por lo tanto sostenerla por largo tiempo nos aparta de nuestra luz y de nuestra "conexión vital".

 

Cuando nos sentimos culpables por lo que sucede a nuestro alrededor, empezamos a entrar en una espiral de reproches que nos impide sentir amor hacia nosotros y hacia el entorno.

 

Al sentirte culpable por todo lo que sucede, no haces más que bajar tu autoestima, por lo que amarte a ti misma se te hace muy difícil.

 

¿Por qué esa sensación de culpa?

 

El sentimiento de culpa viene sobre todo por tu alta exigencia respecto a las situaciones que vives con tus seres queridos: el trabajo, la familia, las amistades... quieres ser perfecta y que a tu alrededor te vean como tal. Pero a menudo olvidas que la perfección no existe, y menos la idea que tu cerebro se hace de cómo debe ser esa situación perfecta. De este modo nunca cumples tus expectativas, y en la frustración de no llegar al listón que te has marcado, o que te han marcado, el "ego " asume el mando y te "machaca" literalmente. Que sí deberías haberlo hecho de tal y cual modo, que van a pensar de ti etc etc.

 

Es una sensación de insuficiencia constante que te lleva a querer tener el control de toda situación y pensar constantemente en el futuro (ansiedad) para que aquello que vas a hacer cumpla tus incumplibles expectativas.

 

¿Cómo superar la sensación de culpa?

 

El trabajo en este sentido, como siempre, es el perdón y la aceptación hacia ti misma, y vencer esta necesidad de dominio a la perfecta imperfección del universo. Siguiendo las leyes del universo no hay imperfecciones; solo aprendizajes.

 

Todo pasa porque tiene que pasar. En principio no has hecho nada mal, ni nada bien. Normalmente solemos actuar en cada momento lo mejor que podemos y sabemos. Lo que llamamos bueno son situaciones para disfrutar y lo que llamamos malo o errores que llevan a la culpa, son situaciones para aprender. 

 

Si te entregas a las leyes del universo y dejas de creer en pautas y normas impuestas, algunas veces obsoletas, la culpa se desvanece. Por qué no habrás hecho nada mal, si no lo mejor que sabías en aquel momento.

 

Liberarte de la culpa por imperfección, aceptar tus debilidades que te hacen no ser lo perfecta que imaginas, te ayudará a quererte más y a vibrar más alto por lo que te será más fácil llevar las situaciones y aprender, de verdad, de ellas.

 

Recuerda que nunca paramos de evolucionar e intenta vivir más en el presente, el pasado trae depresión y el futuro ansiedad. Por lo que centrar tu plena atención en lo que ocurre en la inmediatez, en el tiempo y lugar donde se encuentre tu cuerpo te libera de tensiones que ya no existen o que aún no han sucedido y que, por tanto, no existen. 

 

Libérate de esa carga entregándote a las leyes del universo para reducir el sufrimiento en las situaciones y vivir más feliz. A mí me funciona y te invito a probarlo.

 

Y después de leer esto, si te cala el mensaje, recuerda también no sentirte culpable por volverte a sentir culpable. Roma no se construyó en un día y hay muchas creencias por desprogramar en esta sociedad.

 

Dite a ti misma "me libero" o "yo acepto" o " yo me perdono" para empezar a liberarte de estas creencias y su culpa derivada.

 

Espero que esto te ayude a entender y aceptar la culpa como algo normal, pero poco práctico.

 

Como comentario final, recomendarte Las flores de Bach, como el  Pine y Larch, o cualquier combinado de flores que las contengan, ya que pueden ayudarte. Son el complemento terapéutico perfecto para ayudarte a sobrellevar esta emoción.

 

Un abrazo de corazón

 

Lola Sorribes

 

Terapeuta y escritora.

Fundadora de Golden Pyramide.